¿Es posible comer rico y sano?

Durante años se ha creído en la imposibilidad de poder llevar una alimentación basada en cosas “ricas” y “sanas” debido a que, desde pequeños, nos enseñaron que estas palabras son completamente excluyentes.

Poniéndolo de otra manera, es como si hubiese una guerra constante entre lo “rico” y lo “sano” donde los únicos perdedores somos nosotros ¿Por qué? Porque si comemos “rico” dejamos la salud de lado, y si comemos “sano” no comemos nada rico.

Dicho de esta manera suena bastante triste, sin embargo, me emociona poder decir que esto es una total mentira ¿Por qué? Porque lo “rico” y lo “sano” no son enemigos naturales, sino fieles compañeros de batalla.

Entonces… ¿De dónde proviene este pensamiento? Este pensamiento proviene de dos fuentes: Primero, del aumento exponencial de alimentos procesados y altamente refinados, gustativamente estimulantes pero carentes de gran parte de los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. Segundo: de las dietas restrictivas, las que nos enseñaron que para estar sanos necesitamos recortar calorías y grupos alimenticios completos, especialmente carbohidratos y grasas.

¿Qué conseguimos con esto? Entrar en el círculo vicioso en que nuestros cuerpos se mueren de hambre debido a la carencia de nutrientes, obligándonos a comer más y más en un intento desesperado de conseguirlos, teniendo consecuencias claras para la salud y llevándonos a la restricción y, por ende, al punto de partida.

Sabiendo esto ¿Cómo podemos comer rico y sano? Es muy simple: hazlo un estilo de vida. Aliméntate con aquello que te nutre y explora diversas corrientes de alimentación hasta encontrar lo que tu cuerpo necesita.

¡Escúchate y diviértete! No es necesario vivir en una gran ciudad para encontrar opciones de alimentación rica y saludable al alcance de tu bolsillo, por lo que recomendamos que visites diversos locales que te permitan ampliar tu panorama.

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